A principios de los noventa, la comedia ya no era genial. La burbuja del stand-up había estallado, las comedias de situación se habían vuelto más formuladas que nunca, y los estudios de Hollywood estaban lanzando chismes desalmados y llenos de estrellas. Hubo signos de esperanza en programas como Seinfeld, Los Simpson y El programa de Larry Sanders, todos los cuales favorecieron las verdades duras y las referencias vertiginosas a la cultura pop en lugar de los chistes simplistas. Pero en su mayor parte, cualquiera que busque reírse no tuvo más remedio que atravesar horas de comedia corporativa predecible y reacia al riesgo. Las cosas ya no eran tan divertidas.

Ingrese a la Upright Citizen’s Brigade: un colectivo de sketches e improvisaciones nacido en el Chicago de principios de los noventa. Cuando el grupo se trasladó a la ciudad de Nueva York en 1996, sus miembros principales, Amy Poehler, Matt Besser, Ian Roberts y Matt Walsh (también conocido como «los cuatro de UCB»), trajeron consigo una sensibilidad cómica entre el punk y el Python que no se ha encontrado en la televisión o en clubes de stand-up. Poco después de su llegada, convertirían un club de striptease abandonado de Manhattan en un teatro del centro de la ciudad, atraerían a admiradores de renombre como Conan O’Brien y reunirían una legión de estudiantes ansiosos; muchos de los cuales crearían (y poblarían) una nueva ola cinética de programas de televisión, películas y monólogos.

Durante más de veinte años, la UCB ha estado a la vanguardia de un golpe de comedia a fuego lento, uno que no ha sido documentado hasta ahora. En Personajes de alto estatus, Brian Raftery narra la evolución de UCB desde un D.I.Y. patio de recreo de la comedia a una institución muy cacareada (aunque todavía desaliñada), basándose en entrevistas con más de 80 de los fundadores, ex alumnos y amigos del teatro, incluidos Amy Poehler, Conan O’Brien, Ed Helms, Aziz Ansari, Aubrey Plaza, Seth Meyers , Aziz Ansari y Janeane Garofalo. El resultado es una mirada interna vertiginosamente exhaustiva a una auténtica revolución artística, repleta de fusiones en el escenario, encuentros fuera del escenario y algunos cameos inesperados de celebridades. Es una comedia sin escasez de drama.